AUTOR: PROF.
JUAN ALBERTO CHUNGA ESPINOZA
CIENCIAS HISTÓRICO SOCIALES Y
FILOSFÍA - UNPRG
1.1. La Educación De Los Pueblos Primitivos
Es una educación natural, espontánea, inconsciente,
adquirida por la convivencia de padres e hijos, adultos y menores. Se trata de
una educación por imitación, así aprende las costumbres de la tribu, cantos y
danzas, lenguaje que constituye su mayor instrumento educativo.
Pueblos Cazadores:
procedimientos para educación muy laxa, indisciplina, guerra, aunque no poseían
riquezas o propiedades que puedan incitar al ataque y robo de otros pueblos, en
ellos se cultivaban ciertas cualidades personales, particularmente la destreza
física y la resistencia o endurecimiento con respecto al dolor y al clima.
Pueblos Agricultores Y Ganaderos De La Época
Posterior: las faenas agrícolas y ganaderas requieren orden,
aprender fenómenos meteorológicos; la madre ocupa un lugar más importante en la
familia. La guerra impone en la educación de los hijos una disciplina más
rigurosa y una preparación para el uso de armas. El arte se hace más
esquemático. Aparte de esta educación espontánea, hay en los pueblos primitivos
una forma intencional de educación que es la iniciación de los efebos, mediante
ella reciben los jóvenes un entrenamiento muy riguroso. Los niños son tomados
de la familia y de la aldea, reunidos por grupos y sometidos durante unas
semanas en lugares solitarios, en ejercicios y pruebas para la disciplina del
alma, alejamiento de los malos demonios y adquisición del carácter masculino.
Son danzas, ascetismo y mortificaciones que provocan estados anímicos y éxtasis
pasajeros, pero también se practican ejercicios como partidos de caza,
ejercicios de armas, etc. la dirección de todo esto puede confiarse a un jefe,
sacerdote o anciano.
La educación existe desde que hay hombres sobre el Perú y
por ende en la Tierra. La
mayor parte de la vida humana ha transcurrido en la etapa primitiva o
prehistórica.
Se pueden distinguir dos etapas en el desarrollo de esa
vida: la del hombre cazador (paleolítico) y la del hombre agricultor
(neolítico).
El cazador es nómada, se convierte poco a poco en
agricultor y ganadero, adquiriendo estabilidad y formando clanes y tribus.
Correspondiendo a estas formas de vida se desarrollan
estructura social diferente. En la época del hombre cazador, el varón ocupaba
el lugar más importante, y la mujer aparece en uno secundario. En la edad del
agricultor la mujer aparece en un lugar preeminente por estar a cargo, además
de las faenas domésticas, las laborales agrícolas.
La base de la vida de estos grupos sociales era la
familia, agrupadas en forma de clanes o tribus con un ser animado del cual se
suponen descendientes. Estos grupos poseen cultura, armas y utensilios
manufacturados por ellos.
1.2. Caracteres De La Educación Espontánea
Primitiva
Se
aprende por imitación, rasgo eminentemente social de la educación primitiva, se
limita al presente inmediato con un fondo mágico, hasta la consagración u
ordenamiento de la juventud tiene carácter ritual.
Esta
demostrada la existencia de un comunismo de tribu como origen de los pueblos
conocidos en el mundo. Los primeros seres humanos que habitaron en el antiguo
Perú, sin duda alguna, fueron las hordas de los clanes errantes los que
conformaron los ayllus y éstos las tribus sedentarias o comunidades primitivas.
En esta agrupación primitiva tuvo mayor presencia los ayllus, que también
fueron errantes y luego sedentarios; de este modo, integraron la comunidad
primitiva del Perú. Asentada sobre la propiedad común de la tierra, y unida por
vínculos de sangre, eran sus miembros individuos libres, con derechos iguales,
que ajustaban su vida a las resoluciones de un consejo, formado democráticamente
por todos los adultos hombres y mujeres de la tribu.
Más
adelante, los adultos explicaban a los niños, cuando las ocasiones lo exigían,
cómo debían de conducirse en determinadas circunstancias. En el lenguaje grato
a los educadores de hoy, diríamos que en las comunidades primitivas la
enseñanza era para la vida por medio de la vida: para aprender a manejar el
arco, el niño cazaba; para aprender a guiar una piragua, navegaba.
Si
los padres dejaban a los niños en completa libertad, ¿cómo todos los adultos resultaban
después idénticos?, ¿en virtud de qué la anarquía de la infancia, se
transformaba en la disciplina de la madurez? Todo eso se producía por la
concepción del mundo, pues el primitivo supuso, que la Naturaleza estaba
organizada en igual forma: su religión fue por eso una religión sin dioses. Los
primitivos creían, en efecto, en fuerzas difusas que impregnaban a todo lo
existente, de la misma manera como las influencias sociales impregnaban a todos
los miembros de la tribu. Bastaba tal modo de pensar y actuar de los adultos
para que los niños se auto disciplinarán.
De
esta concepción (la única posible en una sociedad rudimentaria en que todos los
miembros ocupaban un sitio igual en la producción) deriva lógicamente el ideal
pedagógico al cual los niños debían de ajustarse. El «deber ser», en el cual
estaba la raíz del hecho educativo, les era sugerido por su medio social desde
el momento mismo de nacer. Con el idioma que aprendían a hablar recibían una
cierta manera de asociar o de idear; con las cosas que veían y las voces que
escuchaban, se impregnan de ideas y sentimientos elaborados por generaciones
anteriores; se sumergían de manera irresistible en un orden social que los
influenciaba y moldeaba. Nada veía, nada sentían sino a través de maneras consagradas
en su grupo. Su conciencia era un fragmento de la conciencia social, y se
desenvolvía dentro de ella. De modo tal que antes que el niño bajara de las
espaldas de la madre había recibido, de manera confusa todavía, pero con
relieves ponderables, el ideal pedagógico que su grupo consideraba fundamental
para la propia existencia. ¿En qué consistía ese ideal?; en adquirir, hasta
hacerlo imperativo como una tendencia orgánica, el sentimiento profundo de que
no había nada, absolutamente nada, superior a los Intereses y las necesidades
de la tribu.
En
la comunidad primitiva, los fines de la educación derivan de la estructura
homogénea del ambiente social, se identifican con los intereses comunes al
grupo y se realizan igualitariamente en todos sus miembros de manera espontánea
e integral: «espontánea» en cuanto no existe ninguna institución destinada a
inculcarlos; «integral», en cuanto cada miembro incorpora más o menos bien todo
lo que en dicha comunidad es posible recibir y elaborar. (1)
Este
concepto de la educación como una función espontánea de la sociedad, mediante
la cual la prole se asemeja a los adultos, dejó de serlo cuando la comunidad
primitiva se fue transformando lentamente en sociedad dividida en clases, por
la distribución de los productos, la administración de Injusticia, la dirección
de la guerra, la inspección del régimen de riego, etc. En consecuencia, la
educación no estaba confiada en nadie en especial, sino a la vigilancia difusa
del ambiente, orientada a un fin práctico, útil para la vida.
![]() |
|||
![]() |
No hay comentarios:
Publicar un comentario